La producción: el secreto de los conciertos que no se olvidan

Un organizador de eventos no improvisa jamás. Incluso, planifica aquello que podría ser improvisado.
— Anónimo

La música se escucha, obviamente. Pero en un concierto, la música también se siente, se vive, se convierte en parte del ser. Sea sentado en una cómoda silla de un teatro, o bajo la lluvia con el lodo hasta las rodillas, un concierto es una experiencia que trasciende el sonido mismo.

No obstante, detrás del espectáculo, hay un sofisticado engranaje de profesionales. Este conjunto interdisciplinario se encarga de todo lo que el público no ve, pero que espera encontrar luego de comprar la boleta (o hacer una fila de mínimo 3 horas). 

A esto se le llama producción

La producción de un concierto es el armazón que lo sostiene. Asimismo, ésta abarca todos los aspectos técnicos, logísticos y creativos que lo hacen posible. En este artículo, exploraremos la importancia y elementos de la producción en la realización de un concierto.

1. ¿Cuáles son las 3 fases de la producción de un concierto?

Preproducción: una planificación meticulosa

La fase de preproducción es la que dicta si un concierto será exitoso, más allá del espectáculo en sí. Y no es por demás. Aquí se gestan las ideas y se forman las bases en las que se sostiene el evento.

Además, es la etapa de las decisiones cruciales. Cada una tiene un impacto directo, tanto en la actuación del artista como en la experiencia del público. Algunas de estas son:

  • Selección del artista o banda

  • Fecha y lugar del evento

  • Logística de transporte y alojamiento

  • Gestión de permisos y licencias

  • Marketing y promoción

  • Diseño del escenario

  • Venta de boletas

  • Contratación de personal y proveedores

  • Elaboración del presupuesto 

Producción: El arte de la coordinación

Llega el día del concierto. En este punto, la producción se traduce en dirigir la amalgama entre el equipo humano y técnico. Tarea nada fácil, por cierto. Cualquier imprevisto o error, por pequeño que sea, puede tener repercusiones en la calidad del evento. 

La coordinación entre las diferentes áreas debe reinar, para así asegurar que todo se desarrolle sin problemas. Algunas de las actividades que entran en esta etapa incluyen:

  • Montaje del escenario

  • Iluminación

  • Mezcla y sonido

  • Acústica

  • Control de multitudes

  • Catering

  • Solución de imprevistos

Postproducción: recoger y evaluar

El espectáculo llega a su fin, mas no el trabajo del equipo de producción. Una vez terminado, hay todavía un conjunto de tareas que deben llevarse a cabo. Aunque ya no bajo el afán del momento, estas actividades deben realizarse con el mismo cuidado que las anteriores.

Si dichas tareas no se realizan correctamente, pueden afectar eventos venideros. Igualmente, no todas ellas se efectúan el día en cuestión, sino que toman un poco más de tiempo. Algunas de estas actividades son:

  • Evacuación del público

  • Desmontaje del escenario

  • Limpieza del recinto

  • Evaluación del evento

  • Retroalimentación (artistas y público)

  • Recopilación de memorias (fotos, videos, artículos…)

  • Liquidación de pagos

  • Elaboración de un informe financiero

  • Agradecimiento a los participantes

Documental Algún Día, Teatro Colón. Fotografía: Ricardo Pinzón.

2. ¿Qué elementos son clave en la producción de un concierto?

En una producción, sea de un concierto o evento musical, hay un sinfín de factores que danzan juntos. Esta lista contiene algunos de los más fundamentales:

  • Diseño del escenario: El escenario es el corazón del concierto. Por ende, su concepción es una herramienta que amplifica la experiencia total. El diseño debe ser estético, pero también funcional y seguro. Este paso tiene en cuenta los aspectos técnicos, las necesidades del artista y la accesibilidad del público, entre otros.

  • Montaje: Esta es una de las tareas más complejas, que puede tomar incluso días, dependiendo de la magnitud del evento musical. El montaje incluye la construcción del escenario, la instalación de sistemas de sonido, video e iluminación, la colocación de vallas y señalización, y la preparación de camerinos y zonas de descanso.

  • Iluminación: Más que simples luces, la iluminación destaca momentos, crea climas y sumerge al público en un viaje sensorial. Desde el juego de luces sincronizado con la música hasta los efectos visuales, la iluminación se convierte en la esencia del espectáculo.

  • Sonido: Altavoces, amplificadores y sistemas de sonido de última generación: la tecnología se convierte en aliada para llevar la música a sus límites. La elección minuciosa de equipos garantiza la reproducción fiel de la visión del artista, transportando al público a una experiencia sonora incomparable.

  • Mezcla: La destreza técnica se encuentra con la sensibilidad artística, fusionando potencia y claridad para ofrecer un sonido envolvente. La mezcla perfecta combina y ajusta los sonidos de las diferentes fuentes (instrumentos, voces, micrófonos, etc.), para que cada matiz sonoro pueda ser apreciado.

  • Acústica: Este elemento define la propagación del sonido y la percepción de los asistentes, así como del artista. Una buena acústica determina el tiempo de reverberación, además de la claridad, el nivel y distribución del sonido.

  • Gestión del escenario: Entre otras tareas, la gestión del escenario consiste en coordinar la entrada y salida de artistas, técnicos e instrumentos, además de controlar el tiempo de las actuaciones, gestionar los cambios de escenario y asegurar el buen funcionamiento de los equipos.

  • Director técnico: El director técnico es quien lleva la batuta, permitiendo la armonía entre lo técnico y lo humano. Su habilidad para unificar la visión artística con la ejecución, sin contar su capacidad de dirección y paciencia, define la calidad del espectáculo.

  • Orden y seguridad: La seguridad del público es una prioridad absoluta. La producción debe coordinarse con las autoridades y el personal de seguridad para garantizar un entorno seguro durante el evento, implementando protocolos de control de multitudes.

  • Comunicación: La conexión entre artistas y equipos técnicos va más allá de lo técnico, requiriendo una comunicación fluida y efectiva. La producción se convierte en el hilo conductor que une las visiones artísticas y técnicas, creando una sinergia que se refleja en el escenario.

3. Casos de éxito (y fracaso) en la producción de conciertos

Es claro que la producción de un evento musical define si el público y el artista mismo dejan el recinto con una sonrisa o con un ceño fruncido. Algunos conciertos han dejado huella en la historia, sea por sus resultados excepcionales, o por una audiencia bastante descontenta. 

Ejemplos de producciones de conciertos exitosos

  • Concierto "One Love Manchester" (2017): Tras el atentado terrorista en Manchester, Ariana Grande organizó un concierto benéfico en tiempo récord. La impecable planificación y logística, la selección del lugar adecuado y la convocatoria de artistas de renombre permitieron recaudar millones de euros para las víctimas.

  • Gira "The Wall Live" de Roger Waters (2010-2013): Esta gira se caracterizó por su ambiciosa producción, que incluía un enorme muro que se movía y proyectaba imágenes, además de efectos especiales y una compleja configuración de sonido e iluminación. El diseño del escenario y la meticulosa planificación técnica contribuyeron a crear una experiencia sensorial única para el público.

  • Festival Glastonbury (2023): Con una asistencia de más de 200.000 personas, Glastonbury es uno de los festivales de música más grandes del mundo. La impecable organización, la coordinación de miles de voluntarios y la eficiente gestión de los diferentes escenarios permitieron que el evento se desarrollara sin mayores incidentes.

  • Super Bowl LVII Halftime Show (2023): El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl es uno de los eventos televisivos más vistos del año. La compleja producción, que involucra a cientos de personas y una gran cantidad de equipos técnicos, debe ejecutarse con precisión milimétrica para ofrecer un show de alta calidad en un tiempo limitado.

Ejemplos de producciones de conciertos desastrosos

  • Festival Fyre (2017): Este festival, objeto de varios documentales y artículos de investigación, fue una completa debacle. Los asistentes se vieron afectados por la falta de infraestructura, la escasez de comida y agua, la cancelación de artistas y la precaria seguridad.

  • Festival Woodstock (1999): En este caso, se presentaron una serie de problemas de organización, seguridad y logística. La violencia, los problemas con el sonido, la falta de organización y la explotación comercial convirtieron lo que se suponía que sería una celebración en un evento caótico y peligroso.

Conclusión

La producción de un concierto, sin importar su magnitud, es y será la clave para un excelente resultado. Por consiguiente, ésta no solo es una tarea técnica. El éxito o fracaso de un evento musical surge de la combinación de arte y logística que da vida a momentos inolvidables. 

Desde la concepción inicial del espectáculo, pasando por la tensión del evento, y terminando con las tareas de postproducción, la realización de un concierto requiere tareas que solo un equipo comprometido y apasionado puede cumplir.

¿Quieres que tu próximo concierto sea un Glastonbury en vez de un Fyre? Metrónoma se encarga del arte detrás de tu escenario.

Laura Grajales

Redactora, editora, comunicadora, digital marketer y artista del fanzine en sus ratos libres.

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